Te fuiste una mañana, dejándome en soledad
y un gran vacío en el alma, que nadie podrá llenar.
Paco, te he querido tanto, y siempre te voy a querer
porque te llevo en mi alma y hasta el día de mi muerte,
muy dentro te llevaré.
Siempre estás en mis pensamientos, nunca te voy a olvidar,
tú siempre serás la luz, que mis pasos guiarán.
Te voy a querer toda mi vida. Tu esposa, Pepi.
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